sábado, abril 05, 2008

Indecisión


Como cada vez que el circo acude a mi ciudad, aparte de traer consigo el viento de levante, se anuncia con una cartelería de marcado carácter electoral, resulta realmente arduo inhibirse del asunto. En este último caso, la campaña que nos ocupa proclama la presencia de un oso gigante. Yo, en lo particular, no sé si votarle.
Qué quieren que les diga, soy uno de esos indecisos que no está seguro de depositar su confianza en un plantígrado por muy capaz que este parezca en los pasquines. ¿Tendrá aquello que denominan talante?, ¿se mostrará agresivo en la política exterior?, ¿trabajará con igual intensidad durante los meses invernales?. Son preguntas que sin duda se realiza gran parte del electorado vacilante.
Así las cosas, no estaría de más que nuestros conocidos dirigentes se rodearan de trapecistas, funambulistas y demás parafernalia circense en sus arengas y sermones de cada cuatro años. Aunque más payasos igual no hacen falta.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Yo soy fiel creyente/votante de Miss Aurori. No daré mi voto al primer plantígrado que llegue con las fauces llenas de intenciones bonitas.

Diógenes dijo...

Yo también la echo de menos...