lunes, diciembre 22, 2008

Reinserción

Finalmente, el rumor que venía vislumbrándose durante las últimas semanas se ha convertido oficialmente en noticia. Esta misma mañana, el ilustre Santa Claus en persona, en rueda de prensa extraordinaria ante medios de comunicación de todo el mundo, confirmaba el cierre de su actual fábrica de juguetes situada en Laponia y el traslado de la misma a una zona próxima a la región de la Panonia Central . La medida supondrá el despido de más de 3.000 duendecillos que tendrán que convivir con la sombra de un futuro incierto.
No obstante, las asociaciones sindicales de duendes navideños ya se han puesto manos a la obra para que la reintegración laboral de los mismos sea efectiva en el menor tiempo posible, y en concreto un delegado del S.R.A.A.A. (Sindicato de Renos, Alces y Animales Astados) se encuentra reunido ahora mismo en las dependencias de la fábrica con el representante legal del empresario Santa Claus, en un desesperado intento por asegurar el puesto de trabajo del carismático reno Rudolph.
Al respecto, hemos podido saber que, aquellos duendes que no accedan en un primer momento al proceso de reinserción laboral activa, quedarán integrados en un proceso de formación laboral ocupacional con especialidad en soldadura, montaje de chapa y pintura y montaje y desmontaje de vidrios guarnecidos, al objeto de que puedan con brevedad reciclarse laboralmente en la industria del automóvil.
La medida ha conmocionado a la población y se avecinan jornadas de tensión y violencia que, aunque promovidas inicialmente por los principales afectados y sus allegados, se estima que contarán con el apoyo mayoritario del pueblo laponio, siempre tan solidario ante los problemas regionales. Así las cosas, está prevista una manifestación esta misma tarde ante la fábrica de Santa Claus y se espera para mañana el corte de las principales carreteras y vías de accesos a la región. Por otro lado, este periódico ha podido conocer hace tan sólo unos minutos y en absoluta primicia el comienzo de brotes espontáneos de protesta por parte de algunos agitadores, traducidos en la quema de fotos de la otrora estimada Señora Claus (a la que culpan de influir negativamente en su marido dada su manifestada adicción a los opiáceos) y el incendio provocado de al menos un centenar de chimeneas.
Como les contamos, la situación en estos momentos es de absoluta confusión, llegándonos un flujo contínuo de informaciones caóticas y contradictorias, si bien lo último que hemos podido saber es un nuevo comunicado enviado por Santa Claus vía fax, en el que ante la manifiesta crisis económica, insinuaba la posibilidad de sustituir los tradicionales regalos navideños por botes de achicoria.
Es todo por el momento, seguiremos informando.

Laponia Tribune, 22 Dic de 2008.