Cuauhtémoc

La Copa Mundial de Fútbol de 1998 disputada en Francia, coronó a su anfitriona, la potente selección gala como flamante nueva campeona y encumbró a su emblema, el jugador de origen argelino Zinedine Zidane, como nuevo astro del fútbol mundial.
Pero aparte de esto, la última edición disputada en el siglo XX nos dejó algunos grandes detalles. Uno de ellos ocurrió en un escenario totalmente insospechado. Sucedió en Lyon, en el Stade Gerland, el 13 de Junio de 1998, durante el partido que enfrentaba a las selecciones nacionales de México y Corea del Sur. Un encuentro sólo apto para los aficionados más distinguidos.

Corría el minuto veinteiuno de la segunda parte con empate a uno en el marcador, cuando el dorsal número once del combinado azteca robaba la pelota en campo coreano. Se trata de Cuauhtémoc Blanco, la nueva estrella de la tricolor, quien con su nombre lleva un trozo de la historia mexicana y grandes dosis de talento en sus botas. Tras el robo inicia veloz carrera hacia la parte izquierda, intentando sortear a uno de sus rivales, cuando llega otro defensor para bloquear la internada. Es entonces cuando ocurre uno de esos episodios memorables. En una maniobra sólo al alcance de marsupiales, Cuau atrapa el esférico entre sus dos pies y salta entremedio de sus dos adversarios, que no pueden dar crédito a lo que acaban de ver. Había nacido la cuauhtemiña.

De el paso del genio Ronaldinho por el F.C. Barcelona muchos aficionados aún recuerdan maravillados un sensacional pase realizado con la espalda a un compañero durante un encuentro de la competición doméstica. Pero pocos conocen que Cuauhtémoc lleva años regalando al público asistencias, controles y remates con la chepa, el culo y cualquier parte del cuerpo imaginable.

El catoce de Noviembre de 2006 un portal de internet difundió una notica terrible. El ídolo mexicano Cuauhtémoc Blanco había fallecido en un brutal accidente de tráfico. La noticia resultó ser falsa, obra de algún intrépido hacker que poco tiempo más tarde fue detenido. El culpable confesó que difundió la noticia porque no soportaba que Temo se llevara la gloria de erigirse en inventor de la cuauhtemiña. Aseguraba que fue él quien le enseñó en la escuela.