No suelo fiarme de ese tipo de gente que acumula innecesariamente números de teléfonos de otros congéneres con los que apenas mantiene relación. Me parece gente peligrosa. Podrían llamarte en cualquier momento. A mí es algo que me intranquiliza enormemente.
Siempre he pensado que Franco Battiato se ajusta a ese perfil de persona. Estoy convencido de que el artista catanés (famoso por los problemas de cierre que presentaban sus cassettes) es el tipo de sujeto que conserva inmaculado su libro de primera comunión con las respectivas rúbricas de sus, por entonces, amiguitos.
Cualquier día de estos me telefonea para que le firme.
miércoles, mayo 07, 2008
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