En estos tiempos que tan frenéticamente corren, no ha de obviarse el fenómeno de la devaluación de algo tan hermoso como la música debido a un mal uso de la misma. Se trata de una devaluación que procede de otra a nivel general de la cultura, relacionada estrechamente o siendo simplemente un efecto más de lo que conocemos como globalización.
Así pues, la globalización de la cultura, ha derivado en un mal uso de la misma, lo que ha provocado que ésta se devalúe.
Es común encontrarse hoy día música en cualquier tipo de recinto sin que el mismo esté para nada relacionado con dicha arte. Así, música propagada a fuerte volumen hace que lugares como tiendas de ropa, estadios de balompié, cines, restaurantes, etc. parezcan más bien discotecas en lugar de ser meramente lugares especializados en alguna actividad u servicio.
La música pues, ha invadido nuestra intimidad y se nos suministra sin haberla solicitado y en muchos casos en grandes dosis y a gran volumen. Es un caso claro de contaminación acústica.
En fin, como decía la canción, demasiado ruido ...
viernes, junio 02, 2006
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2 comentarios:
Se me hace raro que todavía no hayas hecho un post de Jackie Chan..
Para contaminación acústica la del Metro de Madrid, en el que se te pone un pavo con un panderetazo a las 8 de la mañana a desafinar, a veces he deseado que al pasar la carterita al meter una moneda se dieran por enterados de que es mi contribución para que encuentren una Vida Mejor y nos la hagan mejor a los demás.
PD ¿Sapristi?
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