Yo tengo un hermano muerto. ¿Hay alguien que no tenga un hermano muerto? Yo tengo un hermano muerto. Lo mató un bala en la cabeza. Fue en la madrugada del 1° de enero de 1994. Muy madrugadora salió esa bala. Muy madrugadora la muerte que besó la frente de mi hermano. Mucho reía mi hermano y ya no ríe. No pude guardar a mi hermano en el bolsillo, pero guardé la bala que lo mató. Otra madrugada le pregunté a la bala de dónde venía. Ella respondió: del fusil del soldado del gobierno del poderoso que sirve a otro poderoso que sirve a otro poderoso que sirve a otro en todo el mundo. No tiene una patria la bala que mató a mi hermano.
Tampoco tiene una patria la lucha que hay que hacer para guardar hermanos y no balas en los bolsillos. Por eso los zapatistas tienen muchas y grandes bolsas en su uniforme. No para guardar balas. Para guardar hermanos. Para eso deben ser todas las bolsas.
La montaña es también una bolsa para guardar hermanos. A veces parece mar la montaña. A veces la noche parece mañana. El mar. La mar. El mañana. La mañana. Mar y mañana no tienen sexo. Tal vez por eso les tememos, o tal vez por eso les deseamos.
¡Qué doloroso es el irse! ¡Cuánta pena el quedarse!
Ya me voy. Sólo quería decirles una cosa:
El corazón es una bolsa donde caben mar y mañana. Y el problema no está en cómo hacer para meter mar y mañana en el pecho, sino en entender que el corazón es eso, una bolsa para guardar mar y mañana...
Tampoco tiene una patria la lucha que hay que hacer para guardar hermanos y no balas en los bolsillos. Por eso los zapatistas tienen muchas y grandes bolsas en su uniforme. No para guardar balas. Para guardar hermanos. Para eso deben ser todas las bolsas.
La montaña es también una bolsa para guardar hermanos. A veces parece mar la montaña. A veces la noche parece mañana. El mar. La mar. El mañana. La mañana. Mar y mañana no tienen sexo. Tal vez por eso les tememos, o tal vez por eso les deseamos.
¡Qué doloroso es el irse! ¡Cuánta pena el quedarse!
Ya me voy. Sólo quería decirles una cosa:
El corazón es una bolsa donde caben mar y mañana. Y el problema no está en cómo hacer para meter mar y mañana en el pecho, sino en entender que el corazón es eso, una bolsa para guardar mar y mañana...
4 comentarios:
me ha parecido increíble, que texto mas magnifico, ¿de donde ha salido? ¿algun articulo? ¿algun libro?
Pues se trata de un extracto de uno de sus discursos. Lo buscaré y pondré el enlace por si lo quieres leer entero. Este tío tiene muy buena pluma.
http://www.fciencias.unam.mx/consejeros/voz/Cuentos/sub7voces7.html
Lo escribio Mumia Abu Jamal, prisionero politico preso en los EU.
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