viernes, diciembre 28, 2007

Benedicto, el insurrecto

¿Benedicto? Un revolucionario.
Si bien en fechas pasadas ya nos sorprendía calzándose en la testa tricornios beneméritos y con innovaciones tan discutidas como la supresión del llamado limbo, en estos días ha vuelto a dar la campanada con un subversivo y sorprendente acto. A saber: el redentor conocido como niño Jesús nació en la carpintería de su padre putativo. Nada de pesebre. Ni buey, ni mula ni pastores. ¿Estrella? ¿Qué estrella?
Yo, que soy muy influenciable, he estado los últimos días trabajando incansablemente en la adecuación del clásico Belén a los nuevos dictámentes tuberculares, digo papales.
En primer lugar, comentar que la eliminación de las típicas figuras del buey y la mula da cierta sensación de vacío, de manera que he colocado en su lugar una regla y una escuadra, que si bien no dan esa sensación de carisma que transmitían las bestias de carga, sí que le dan cierto toque geométrico. Con los pastores sucedía algo parecido. En este caso he optado por una solución de similar calibre, así que han sido suplantados por un taladro, una sierra circular y un torno.
A San José le he puesto un lápiz en la oreja.
He modificado las ofrendas de los Reyes Magos de Oriente por las siguientes dádivas, que seguro harían las delicias del recién nacido: un bote de pegamento blanco, lija y barniz.
¡Ah! y en vez del niño Jesús he puesto a Pinocho.

2 comentarios:

Indigo dijo...

Jeje... excelente posteo. Feliz año nuevo, entonces. Un saludote cordial.

la-filistea dijo...

Lo mismo digo, me parece exelente tal cual deberían de ser los "nacimientos" de ahora en adelante!.

Tu blog me parece muy bueno.

Saludos.