viernes, enero 19, 2007

Red River


En cierta ocasión, un tipo regresaba a casa en taxi ya de madrugada. A aquel tipo le gustaba conversar, así que esa vez no fue menos. Mientras mantenía con el taxista la típica charla sobre Kierkegaard y las deidades fálicas hubo un momento en que el conductor del vehículo le mencionó las siguientes palabras: -"Lo que son las cosas, nombras a alguien y enseguida aparece". Aquel tipo, al escuchar aquella frase, no vaciló un sólo segundo y sin saber por qué exactamente, tal vez víctima del subsconciente, como un resorte exclamó lo más fuerte que pudo: ¡John Wayne!.
El taxista quedó en el momento absolutamente desconcertado, estando a punto de perder el control del vehículo ante tan inesperada invocación.
La mala noticia, es que aquellas palabras no resultaron ser efectivas, de manera que el Sr. Wayne no apareció por ningún lado, pero al menos estuvieron dialogando lo que restaba de trayecto sobre las maravillas de Río Rojo.

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