jueves, abril 09, 2009

A Darth Vader




Ahora que Darth Vader tiene cáncer,
el imperalismo cósmico y celeste
se estremece, tirita, conmueve,
por la temida contingencia
de saberse huérfano y carente.


Fue tal vez la radiación
de su acero fluorescente.
O quizás fuera el cadmio
de la estrella de la muerte.


Sirva al menos la dolencia
como honrosa escapatoria.
Evitar un pleito por tirano,
que te condene un honrado,
recto, virtuoso, magistrado,
que posea nombre de rey mago.

1 comentario:

NANO dijo...

.:.

mucha ironía...
y mucha verdad...

aunque tus versos son
relajados...

.:.